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Confianza

La confianza es algo que nadie te puede regalar ni para las fiestas ni para tu cumpleaños simplemente porque no existe un lugar donde comprarla.
Y si queremos activar nuestra confianza, entonces… ¿cómo podemos hacer?
Descifremos primero qué es la confianza. La confianza es una construcción diaria, nace y crece desde nosotros.
Cada uno de nosotros tiene el poder de generarla y hoy en día sabemos que es una de las habilidades personales más buscadas.
La confianza es lo que tenemos o nos falta cuando nuestro plan falla y las cosas nos salen mal.
Se construye desde el paradigma del amor y se destruye desde el paradigma del miedo.
Albert Einstein decía que todos tenemos 2 elecciones en la vida, estar llenos de amor o estar llenos de miedo y obviamente esta es una elección vital.
La confianza fluctúa constantemente, por ello es posible sentirnos muy confiados algunos días y otros no. Tener una confianza equilibrada nos permite tomar decisiones arriesgadas y nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos. Una falta de confianza nos convierte en seres vulnerables, pero un nivel excesivo de ella nos puede llevar a la arrogancia.


Existen algunas acciones cotidianas que nos pueden servir para activar nuestra confianza, ¡tomá nota!


Recordá 3 éxitos que hayas conseguido en tu vida: Por lo general nuestra mente suele olvidarse de nuestros éxitos, de nuestros logros. Acá es donde surge nuestro síndrome del impostor, ese que nos dice que no somos suficientes, que nuestros logros no cuentan, que somos un total fraude y que el resto se va a dar cuenta de ello. Cuando nos pase esto es importante desafiar nuestra mente, esta duda se arraiga porque para nuestra mente es más fácil recordar los errores que los éxitos. Lo que podemos hacer es escribir nuestro diario de éxitos y logros y leerlo seguido porque es más fácil sentirnos confiados y seguros de nuestras habilidades si las recordamos.


Tené un diálogo interior positivo: Hoy sabemos desde las neurociencias que la manera de potenciar nuestra confianza es tratándonos bien, aun cuando las cosas nos vayan mal… y podemos hacerlo hablándonos a nosotros mismos como si lo hiciéramos con la persona a la que más queremos en el mundo. 


Tomá riesgos, anímate: Esto es el famoso salir de nuestra zona de confort. El hecho de superar desafíos aumenta nuestra confianza y poder interior. Si expandimos a diario los límites de nuestra zona de confort, al poco tiempo ésta se volverá más grande y estaremos cómodos incluso fuera de ella. Lo más importante es ampliar nuestra zona de confort un poco y con regularidad, en vez de hacer un gran cambio de manera ocasional.


Cultivá la responsabilidad: Esta es la habilidad para dar respuesta, y esto nos permite alejarnos de la postura de víctima. En la vida podemos tener explicaciones o podemos tener resultados. Lo que no podemos tener es ambas cosas al mismo tiempo. El tener resultados aumenta significativamente nuestra confianza.


Sé agradecido: Agradecer nos hace vibrar alto y esto también incrementa nuestros niveles de confianza. Podemos llevar un diario de agradecimiento y todos los días elegir escribir en él 3 cosas por las cuales nos sentimos agradecidos. 


Ahora que ya conocés las 5 te invito a ponerlas en práctica. Y te regalo esta frase de Benjamin Spock: “Confía en ti mismo. Sabes más de lo que crees”.


05/08/2022